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Tratamiento natural reparador intensivo, ideal para todo tipo de cabellos (especialmente para los más dañados) y para todo tipo de pieles.
Cabello
Se utiliza para el cuidado del cabello, devolviéndole su brillo natural, su sedosidad y flexibilidad.
Fortalece los cabellos más dañados de forma instantánea desde la primera aplicación gracias a su marcada acción nutritiva, protectora y antioxidante.
Evita el encrespamiento y protege de los rayos UV.
Piel
También es muy apreciado su uso cosmético dadas sus propiedades hidratantes y antiacneicas, para el tratamiento de la psoriasis y bronceadoras, entre otras.
Es excelente para pieles maduras, gracias a que es un formidable antioxidante, lo que significa que es capaz de combatir los radicales libres para retardar la oxidación y degeneración de los tejidos.
Su propiedad antioxidante se la otorga la vitamina E (tocoferol) y para hacernos una idea, el argán tienen 50 veces más vitamina E que el aceite de oliva, que es muy buen antioxidante también. Aplicándolo directamente sobre la piel, ésta recupera su elasticidad y vitalidad.
Aplicación
Cabello: Aplicar sobre el cabello húmedo o seco una pequeña cantidad de producto. Distribuirlo uniformemente en todo el cabello. No aclarar.
Piel:
Aplicar después de la ducha, sobre la piel todavía húmeda, como aceite corporal.
Aplicar mezclando unas gotitas junto a tu crema facial y corporal.
Aplicar como excelente aceite de masaje.